«El día menos pensado, si persistía en no leer, los libros saldrían volando de casa, como pájaros, y nos quedaríamos todos sin palabras»
Millás, El orden alfabético, 1998
Desde el principio de la gestación de este proyecto, la idea que me surge para abordarlo es la conservación de la representación del mundo y su conocimiento en el tiempo. La imagen que me vino a la cabeza fue la de un gran ámbar que encerrara en su corazón uno de los tomos de la Enciclopedia Espasa. El ámbar es una resina de origen vegetal que atravesó un proceso de fosilización y que está considerada como la piedra semipreciosa más antigua conocida por el hombre, es magnética, orgánica y puede quebrarse con cierta facilidad. Su formación comienza cuando el árbol sufre algún tipo de daño en su corteza, haciendo que su resina salga. Esta secreción, al llegar al exterior, puede endurecerse por diversos factores: por ejemplo, a través de un proceso de polimerización que se desarrolla en el seno de ciertas rocas. De esta manera, la secreción orgánica del árbol se fosiliza y da lugar a lo que se conoce como ámbar.
Algunos pueblos antiguos le atribuían cualidades sobrenaturales, se usaba a modo de amuleto, talismán o símbolo de protección ya que absorbe las energías negativas, transformándolas en positivas, irradiando una luz que da sensación de calor y fuego cuando intentas poseerlo. Igualmente muchos consideran que su presencia mejora la autoestima, da la espalda al nerviosismo y abraza la paz, aumentando la creatividad.
En esta pieza establezco una relación entre ambos, la resina ámbar y la enciclopedia. El tomo se encuentra fosilizado, enterrado bajo una rica capa transparente anaranjada que lo envuelve y deforma externamente bajo los ojos del espectador, conservándolo y velando por su seguridad futura. El ADN, la esencia, de aquello que se fosiliza, por lo tanto, se conserva en el tiempo. Se trata ciertamente de un símbolo de protección hacia el conocimiento que él mismo salvaguarda, un conocimiento que se tenía en años pasados, a la manera de épocas pasadas, un mundo en sí mismo, que inspiraba sensaciones y sensibilidad a la hora de manejarlo, de respirar sus páginas. El objeto es observado como un fetiche, es magnético, generando una halo místico de fuerza natural, devocional por el conocimiento viviente en su interior. El orden y la búsqueda alfabética facilitaba el camino; el caos y la búsqueda arbitraria es el devenir.
Documentación del proceso creativo
